Un concierto de música instrumental, de espacios largos, de escucha atenta.
Benxamín Otero explora el sonido y crea a partir de él mediante la superposición de capas un espacio sonoro que invita al oyente a recorrerlo, a adentrarse en él. Utilizando el oboe, el corno inglés, la guitarra eléctrica, la caja de música o un sintetizador lyra 8, el músico recrea el mundo sonoro de imágenes poéticas que nos llevan a navegar junto a una ballena o a presenciar la aparición de una aurora boreal.
Música en remanso de Benxamín Otero
Son pocos los momentos que tenemos para remansarnos, y no sobra decir de nuevo que vivimos en la aceleración a base de colmar el tiempo con mil atenciones, mil trabajos, mil esquinas que doblamos, por eso cuando caemos en el agotamiento, aún el pensamiento acelerado nos habita. La música tuvo y tiene una función comunicativa esencial, y sirve a muchos propósitos, también el de calmarnos, también el de abrir las puertas del agua estancada, también el caballo hace caso a la mano cuando no es inquisitiva y dura, también el caballo escucha por el pelo.Esta música nos descansa, después de despertarnos.
Celso Fernández Sanmartín
Rider técnico